Cuando
el mundo te asfixia y la necesidad aprieta hay que dejarse de
contemplaciones y ponerse manos a la obra. No se puede permanecer
impasible ante el dolor del maltratado, el sufrimiento del despojado
y el grito del oprimido. Basta ya de soportar embestidas a pecho
descubierto, ni de aceptar excusas de un gobierno que a nadie
convence. La paciencia se agota y no es hora de lamentos ni de
retroceder, sino de acción, de unirnos en un mismo propósito
común, de hacer valer nuestros derechos y tomar el poder que nos
pertenece.
No
consentiremos más gobiernos inhumanos que venden la patria, sus
tierras y sus pueblos al mejor postor. No consentiremos más sistemas
cabalistas de miseria, expolio y esclavitud. Los sionistas y todos
sus lacayos obedientes y corruptos deben ser removidos de sus puestos
de poder y juzgados por traición a la Humanidad.
No
merecen ninguna consideración quienes siendo representantes del
pueblo y cobrando por ello no cumplen con su deber sino con sus amos
en la sombra. ¿A quiénes representan? si nos engañan y manipulan
con todo el descaro y la impunidad que sus cargos les otorga. Que no
se escuden en sus representaciones ni mayorías cuando son dos o tres
los que deciden y los demás obedecen, ni se atribuyan hablar por la
voluntad del pueblo cuando los despoja de sus tierras, de sus casas,
de sus trabajos y recursos. ¿Cómo puede ser esa la voluntad del
pueblo? No es la voluntad del pueblo, sino la de sus amos a quienes
representan.
Tenemos
la fuerza del número y los medios a nuestra disposición, lo único
que necesitamos es la determinación y la voluntad, y lo más
importante, la unión. Saber abandonar las pequeñas diferencias de
opinión y tener la suficiente consciencia y responsabilidad para
dejar de lado lo poco que nos separa para sumar en lo mucho que nos
une. Tenemos mucho por ganar y muy poco que perder, pues hasta lo
poco que tenemos nos será arrebatado si no hacemos nada.
¿Qué
es lo que todos queremos? ¿Qué es aquello a lo que cualquier ser
humano aspira y necesita, sino es la paz, la justicia y la libertad?
¿Acaso no queremos todos vivir con dignidad en nuestras tierras, en
nuestras casas, con nuestras familias, con nuestros pueblos y nuestra
cultura? ¿No es vivir dignamente donde las necesidades básicas
estén cubiertas y el respeto mutuo sea la norma de vida, donde la
diversidad sea nuestra riqueza y la consideración hacia el prójimo
lo natural porque es lo que nace de nuestros corazones?
Pues
bien, por todo eso hay que luchar y ganarlo a fuerza de unión y
voluntad. Nadie nos lo va a regalar sino peleamos por ello, lo
exigimos y tomamos lo que es nuestro por derecho de vida. El silencio
nos hace cómplices de la maldad y la inacción termina haciéndonos
esclavos del poder por no defender nuestros derechos, pero un pueblo
unido que lucha por su dignidad no puede ser contenido, es
invencible, y cuando se alza con una sola voz hasta las piedras
despiertan a su paso.
Seamos
Humanos verdaderos y actuemos como tales, sin importar los
personalismos y otras nimiedades. Caminemos juntos con un propósito
común y un solo corazón. Abandonemos el miedo y mantengamos la
frente bien alta, porque estaremos escribiendo la historia del Ser
Humano que expulsó a los demonios, buitres y demás carroñeros, y
que se liberó de su yugo para fraguar su propio destino como
Humanidad libre, justa y verdadera.
Se
acabaron las medias tintas, las consideraciones engañosas y las
contemplaciones estériles. Es tiempo de acción y ejecución, no
queda tiempo para nada más. Todo se define en estos momentos y cada
día que pasa caen y mueren humanos por nuestra desidia e
inactividad. Luchemos en todos los frentes y con las armas que
dispongamos, cada cual como mejor pueda y desde la posición que
ocupe, pero juntos y unidos con un propósito común, por un mundo
mejor y más Humano, antes de que no exista nada por lo que luchar.
Ángel
Hidalgo
🌷
ResponderEliminarExelente👏🏾👏🏾👏🏾🤩
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